Sobre mí

Gonzalo Camacho Rodriguez

Buenos Aires, Argentina, 1978. Mi primera aproximación a la música fue con la guitarra a los 14 años y finalmente con la batería a los 15. Allí estudié con los profesores Julián Armani y Rafael Pirolo (clases de batería) y Miguel Oropeza (clases de guitarra). Desde los 16 años participé en varias bandas locales de Punk, Heavy y Rock and Roll. Con 18 años ingresé en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde estudié artes plásticas hasta finales del año 2000. Me mudé a Barcelona a principios del año 2002 y comencé nuevamente a tomar clases particulares de batería con Salvador Toscano en el año 2006.

Participé en el proyecto a distacia (Barcelona - Buenos Aires) de Santiago Aranguren, y también en varios proyectos locales de diversos estilos: The Quarter Note Syndicate (Funk), Woyzec (Folk), Bulb (Folk - Rock Alternativo), Emmet Ray Swing Trio (Jazz - Gipsy Swing), Yeite (Dúo, soul, funk, folk), Cidonia (Funk - Jazz), Por qué Jeanette (Noir Pop, Post - punk), Barralde (Folk Rock alternativo, como cantante y guitarrista),  Casaplanta (Rock instrumental) y Las Fuerzas (Power dúo instrumental, como guitarrista), entre otros. Colaboré con La Banda Mandanga (Batucada - percusión), con la cual participé en diversos festivales europeos de arte callejero durante los años 2014 y 2015. 

Desde el año 2018 soy baterista de Pararrayos (influencias Rock, Pop, New Wave, Post Punk, Kraut rock, Dream pop, etc), con los cuales hemos grabado dos E.P. (presentes en la lista de reproducción de Spotify que se encuentra más abajo). También hemos sido semifinalistas de la edición 2019 del certamen Bala Perduda (Organizada por Sala Apolo), ganadores del concurso Music Lab (CCCC Valencia), hemos participado de diversos festivales de la escena barcelonesa (Let's Festival, Bis Festival, Minifestival, etc), entre otras cosas.

Ejerzo la docencia, tanto particular como en escuelas de música, desde el año 2008 hasta la actualidad, dando clases de batería a alumnas y alumnos de todas las edades y niveles (tanto en castellano como en inglés), adaptando y guiando las clases según los objetivos, intereses, nivel y necesidades de cada persona. Y, por supuesto, priorizando el disfrute del instrumento y de la música por sobre todas las cosas.